Turquía es uno de los países más sugestivos, complejos y fascinantes del mundo. El legado de las diferentes culturas del pasado y su actual cultura musulmana ha hecho que converjan formas de vida occidental y oriental.
Uno de los mayores privilegios que hacen de Turquía un lugar tan especial es poder disfrutar de las playas del Mediterráneo, Mar Egeo, Mar Negro o el Mar Mármara y fascinarnos por los paisajes erosionados en blandas tierras volcánicas, ciudades excavadas en la roca, etc. En la Capadoccia, donde se encuentra la capital, Ankara, no hay que dejar pasar sus emblemáticas ciudades, herederas de las historia de la época clásica como: Pérgamo, Efeso, Mileto, Hierápolis o Troya. Estambul posee una herencia cultural romano-cristiana, bizantina y otomana que hace que en esta ciudad podamos encontrar una riqueza cultural muy variada, sin olvidarnos de los famosos bazares como el Gran Bazar o el Bazar de las Especias. Dese la Torre de Gálata podremos tener una vista panorámica de la ciudad.
Chipre. La isla de Chipre se encuentra divida en dos tras la invasión turca en 1974. Por un lado está la parte turcochipriota en el norte, cuya ciudad más visitada es Famagusta, y por otra, la parte grecochipriota en el sur, la zona más turística. Sus yacimientos arqueológicos se mezclan con iglesias bizantinas y maravillosas playas. Nicosia, su capital, Larnaka, Limassoljunto a Agia Napa son las ciudades más relevantes.