Japón, el país del sol naciente
Japón, el país de las gueisas, los samuráis, los templos, las pagodas, el sintoísmo, el budismo, los jardines, los amuletos, los rezos, el tren bala, la tecnología, etc. En definitiva un país de contrastes que no dejan a uno indiferente, te puedes trasladar al pasado y al mismo tiempo dar un salto al futuro, en estas grandes urbes convive antigüedad y modernidad, donde rascacielos y karaokes se alternan con templos centenarios y casas de té. Destacar también la amabilidad de la gente, la tranquilidad y la seguridad con la que paseas por sus calles, el país del sol naciente nos sorprenderá gratamente.
Japón está formado por cuatro islas principales, Honshu, Hokkaido, Kyushu y Shikoku, y varios miles de islas menores. La más grande y turística es Honshu, es la que alberga las principales ciudades, por lo que para un primer acercamiento al país nipón será la isla de destino. En este primer post sobre Japón nos centraremos en la capital, Tokio, con 3 ó 4 días es suficiente para recorrer la capital nipona, siempre y cuando no seamos adictos a las compras.
Tokio se compone de varias zonas, hay dos zonas comerciales principales que no debemos de dejar de visitar, la selecta Ginza y la muy de moda , conocida también por ser donde se encuentra la estatua de Hachiko, popular punto de encuentro, y uno de los cruces más famosos del mundo, al que merece dedicar unos minutos de observación, es muy curioso. El centro financiero, de ocio, gastronómico y karokes lo encontramos en la zaona de Shinjuku.
Para ver una panorámica de la ciudad hay dos opciones desde la torre de Tokio, desde donde en días despejados se puede vislumbrar el pico del monte Fuji, y el mirador de la sede del ayuntamiento de Tokio (Metropolitan Government Building). Al norte del centro encontramos el palacio Imperial y la estación de tren de Tokio. La travesía en barco por el río Sumida desde el jardín de Hama, cerca del mercado de pescado de Tsukiji, hasta Asakusa, nos dará una visión poco habitual de la ciudad. Una visita a Senso-ji, el templo más antiguo de la ciudad, permite contemplar a los monjes realizando sus tareas diarias.
El parque Ueno o el parque Yoyogi son alguno de los espacios verdes de Tokio, tranquilos y apacibles lugar con pagodas, templos, santuarios y estanques.
Aunque las distancias son largas, con el tren de alta velocidad nos podremos desplazar fácilmente, en fúnción de los días y recorrido te aconsejamos que adquieras el Rail Pass, lo puedes conseguir en el mismo aeropuerto. La mejor época para visitar Japón es comienzo de la primavera para disfrutar de los paisajes de los cerezos en flor. Durante las próximas semanas iremos «visitando» otras ciudades del país nipón.