Amán, la capital de Jordania es una ciudad de fascinantes y únicos contrastes, mezcla de lo antiguo y lo moderno. A lo largo de la historia varias civilizaciones han dejado diversas construcciones en Amán, mezclado cultura y tradición desde la antigua acrópolis romana, hasta ciudad musulmana y cristiana.
Jerassa, al norte, es una ciudad greco-romana muy bien conservada. La Ruta de los Castillos y de los caravasares permite contemplar un desierto lleno de castillos herencia del paso de los musulmanes, bizantinos y cruzados. La ruta prosigue al Mar Muerto situado a unos 400 metros por debajo del nivel del mar con sus aguas de alto contenido en propiedades minerales balneoterapéuticas.
Petra, denominada a menudo como la octava maravilla del mundo antiguo, es una ciudad embriagadora y fascinante por su colorido, que obliga a realizar un alto en el camino para disfrutar de las tumbas de los Nabateos talladas en la misma roca y el teatro romano. Este impactante y bello enclave de Jordania atrae a multitud de turistas. Puedes concluir tu viaje tras atravesar el desierto de WadiRum, en el Golfo de este mismo nombre en el Mar Rojo, donde podrás disfrutar de sus playas y del submarinismo.
La mejor época para recorrer el país es entre Primavera y Otoño.
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